"INTROMISIÓN". Video-Instalación. Medidas 7 x 2 x 1,5 m.
Búsqueda de la identidad a través del propio reflejo, utilizando nuestra propia experiencia personal en un enfrentamiento con lo conocido. Lo reconocible pero transformado.
Una mutación a la propia naturaleza del elemento que lo sostiene, y representada de manera artificial.
Observar y sentirse observado.
INTRODUCCIÓN
Desde que nacemos y tenemos percepción visual, nos encontramos en un entorno con infinidad de planos y de realidades, es decir, observamos siempre la misma realidad pero la encontramos representada en distintos lugares. Un ejemplo lo encontramos en las nubes cuando se reflejan en un estanque, es una realidad "transformada" y adaptada a la propia naturaleza del elemento que la sostiene.
En el mundo en el que vivimos, las cámaras de seguridad, cabinas, pantallas, webcams, etc. conviven diariamente con nosotros, además de programas de televisión donde la finalidad del concursante es estar todo el tiempo posible delante de una cámara, hace que nos acostumbremos o resignemos a ser grabados, en multitud de ocasiones a lo largo de nuestro día. Ya sea de forma voluntaria, como webcams, etc. o involuntaria, bancos, metros, centros comerciales, en la propia calle, etc.
Según nuestra personalidad y nuestra experiencia, llevaremos este registro de la propia imagen de muy distintas formas, causando en ocasiones ciertas tendencias exhibicionistas, o todo lo contrario, percibiendo cierto pánico por una sensación de control externo.
Conocemos la realidad tal y como la vemos con nuestros ojos, pero también estamos acostumbrados a percibirla de múltiples formas, a través de filtros, ya sean cristales, reflejos, ópticas, tubos catódicos, pantallas de plasma, etc.
Hay alguno de estos elementos que son más concretos de los tiempos en que vivimos, los tecnológicos...otros como los reflejos han estado siempre ahí. De cualquier modo, estamos educados y convivimos con ellos con toda normalidad.
SÍNTESIS CONCEPTUAL
Cuando somos niños, y no tan niños, nos enfrentamos a nuestro reflejo con cierta sorpresa, extrañez y con una voluntad de estudio...Podemos observar/reflexionar sobre lo que tenemos delante, cómo somos y cómo nos ven.
Lo haremos desde nuestra propia experiencia personal, nuestra identidad y desde nuestros valores personales.
Del mismo modo que si viéramos a otra persona, observamos con detenimiento y de una manera detallada, la figura, la imagen que tenemos delante, reconociéndola pero a la vez con una cierta lejanía, en tercera persona.
Pero con la diferencia, de que lo que vemos se encuentra al revés, habitualmente nos miramos a los ojos, pero sabemos que nuestro ojo derecho se encuentra en el lado izquierdo, es una deformación de la que estamos totalmente educados. Pero que pasaría si el eje que cambia es otro, por ejemplo "Y" o "Z".
¿Cuál sería nuestra reacción?